lunes, 7 de diciembre de 2020

Indigestión de Soja

 Siempre en estos casos antes de emitir juicios críticos hay que recordar los atenuantes. Por distintas circunstancias Temperley, al contrario que el resto de los equipos con los que compite tuvo que renovar su plantel en un 80%, no hablamos solo de titulares, sino también de suplentes. En un momento del partido teníamos dos marcadores centrales jugando de marcadores de punta, tres jugadores con dos o tres partidos en Primera división y un esquema táctico que claramente contaba con intérpretes mucho menos adaptados al mismo que los del torneo pasado.


El último responsable de esta situación es el técnico Walter Perazzo quien sabía a donde se estaba metiendo y que es lo que arriesgaba. De todas manera hablemos claro, el técnico puso un equipo a tratar de aguantar el partido en su cancha, sin presionar muy arriba, romper en el medio y salir de contra. Pudo haber salido bien, pero salió muy mal. ¿Estamos en condiciones con este plantel de jugar a otra cosa? Por lo visto en los dos partidos que llevamos, va a ser muy difícil, no imposible porque esto es fútbol y la prueba mas clara es el partido de hoy el cual jugando en un nivel mediocre, con muy poco mas se pudo haber ganado en la etapa inicial sin problemas, y al final de no ser por Papaleo lo pudimos perder por tres o cuatro goles de diferencia.

El local salió con tres defensores con pocos reflejos, y muy lentos para pasarse la pelota entre si, una línea de cinco volantes que con la excepción de Rosales daba cuatro pases mal y uno bien, y dos delanteros que casi no tocaron la pelota, salvo en una escapada en el final.

Frente a este absurdo en frente durante todo el primer tiempo Temperley mantuvo su línea de cuatro contenida, sin buscar los recordados despegues por las puntas de Asis y Prieto en la etapa anterior, los dos volantes centrales también esperando y estáticos sin pasar mitad de cancha, los carrileros marcando mas que jugando, Colzera muy discontinuo y Marcos Figueroa en una posición de delantero central que claramente no lo favorece.

Con todo esto, tanto Fattori como Marchioni solo esperando robaron varias pelotas dejando a la mitad de la cancha rival parada y en situaciones de tres contra tres a contrapierna pero no hubo ni suerte ni capacidad técnica para resolver positivamente ninguno de esos contragolpes. Algunos terminaron con golpes de los defensores (muchos de ellos fueron amonestados) otros con pases equivocados y alguno como uno de Cólzera con un remate diez metros o mas por arriba del horizontal. De diez potenciales situaciones de gol que se hubieran generado solo acertando un par de pases el Celeste solo generó un tiro libre bien contenido por el arquero local Perafán. El resto fueron jugadas que no terminaron en nada.

Si bien Balbi no estaba teniendo un buen partido, la única llegada de riesgo del local se produjo por una desatención suya, con El en la cancha Temperley pasó un primer tiempo tranquilo en defensa. Todos los ataques del local eran en cámara lenta, con pases anunciados, centros débiles y muy sencillos para ser rechazados. Temperley no sufría, pero su exasperante ineficacia ofensiva hizo que el primer tiempo terminara en cero.

La salida de Balbi por una molestia muscular cambió las cosas. Perazzo mandó a Demartini como lateral izquierdo, entró Fleita como marcador central y ya todo en función defensiva fue para peor. Hubo alguna posibilidad mas de sacar una contra pero la realidad es que ya Agropecuario desbordaba muy fácil por derecha, los volantes centrales no cortaban por el medio y los carrileros dejaban venir a los volantes externos rivales con una pasividad poco creíble. 

Cuando Brian Blando convirtió el gol, cualquiera que estaba viendo el partido ya sabía que esto iba a suceder, Papaleo era figura, la defensa no paraba a nadie y hasta un equipo tan limitado como Agropecuario cuando se le dan todas esas facilidades, alguna aprovecha. En otras palabras, fueron un poco menos limitados que nuestros jugadores ofensivos que no aprovecharon esa misma pasividad del local.

Tras el gol Temperley no reaccionó Perazzo apeló a cambios pero salvo alguna intención de Sosa para desnivelar en forma individual el resto no produjeron cambio alguno. Tal es así que Perafán tenía una segunda etapa tranquila mientras a Papaleo lo peloteaban. Solo por el arquero celeste el resultado fue uno a cero en contra.

Fue una derrota dolorosa por muchas razones, es un campeonato corto, el rival era muy ganable, y el nivel futbolístico mostrado fue preocupante. Se vienen rivales que en los papeles son muy superiores a Agropecuario. Mas armados, con mejores jugadores y con una estructura de equipo mas compacta. Mucho será lo que tendrá que mejorar Temperley para poder competir de igual a igual frente a estos equipos. En el nivel mostrado hoy, será muy complicado.

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