A lo largo del camino cuesta arriba que tuvo que afrontar el equipo de Ricardo Rezza, tanto en el Nacional B como en ese primer año en Primera muchas eran las contras que este plantel tenía. Se competía frente a equipos de presupuesto infinitamente superior, mas armados y con mucha mas experiencia en la categoría.
Rezza les bajaba lineal a sus jugadores que cada metro cuadrado era importante, que cada segunda pelota tras un rebote era fundamental conseguirla, o al menos ensuciarla y luego, buscando la contra, alguna vez Sambueza, otras veces Brandan, pocas veces Dinenno o el que fuera, sacaban la diferencia para lograr sumar puntos para, lograr el ascenso en la B o mantener la categoría en la A.
Era una fórmula riesgosa, con contratiempos, que no siempre salió bien pero que en el balance de esos campeonatos logró ser exitosa. Por eso recordamos como héroes a Crivelli, el Tonga Aguirre, Adrian Arregu y tantos otros. quienes dejaban la piel en la cancha y ese era un camino para pelear frente a equipos potencialmente mejores en lo técnico.
En estos últimos dos partidos a Walter Perazzo le bajó la ficha que nuestro plantel tiene , menos tiempo de armado, menos calidad técnica, menos vuelo y menos que la gran mayoría de sus rivales y por eso siguiendo la "formula Rezza" ha dispuesto un equipo que achique cada uno de los espacios, apriete y raspe en cada pelota dividida, busque capitalizar la mínima ventaja que da el rival y descanse en un arquero que salvará las pocas llegadas del rival.
Y casi sale bien, tanto con Estudiantes de Caseros como con Estudiantes de Río IV.
Si hay algo que es imposible reprochar en esto dos partidos de local es la entrega del equipo. Cada uno de los jugadores Celestes, tenía el chip programado para pelear y dificultar cada una de las pelotas divididas ante los de Rio IV.
Sin dudas hubo un beneficio en la no presencia del "Gordo Ortigoza". El ex Argentinos y San Lorenzo es quien ante partidos trabados pone la pelota bajo la suela en Estudiantes y logra encontrar los piques de los peligrosísimos laterales, los media puntas que tienen mas futbol que los nuestros y los delanteros que durante el campeonato han hecho muchos goles.
Temperley aprovechó que el medio visitante estuviera conformado por jugadores mas limitados y los apretó a un nivel asfixiante. De este modo durante el primer tiempo de los visitantes fue limitado de las innumerables situaciones de gol que creaban en otros partidos en este apenas si lograron armar dos o tres bien controladas por Papaleo.
Barraza...
En esa maraña propuesta por Temperley que era el Partido y sin mucha claridad conceptual, el celeste logró generar un par de situaciones de gol en la etapa inicial. Primero fue un pase al vacío de Marchioni por izquerda a Vietto que el ex Racing definió a primer palo con poca fortuna ,y la segunda fue un pase perfecto de Colzera al pecho de Baldunciel para pararla y definir, un defensor de Rio IV lo baja con las dos manos generando un penal mas grande que una casa pero el árbitro Barraza dice "siga siga" y nada sucedió.
A poco de iniciado el segundo tiempo una jugada de Vietto paralela a la línea del área grande pero claramente dentro de ella, el zaguero voltea al ex Racing un metro dentro del área pero Barraza marca afuera del área. Con Var era penal, con árbitro que no fuera el inútil de Barraza, también. Antes también hubo un rebote en una mano (algo mas dudosa), pero dejemos esta afuera. Con las dos anteriores era suficiente para cambiar el panorama de un partido cerrado y ganable con un fallo normal de este árbitro que debiera estar retirado hace años.
La formula de Rezza pero a medias
Perazzo aplicó la formula de Rezza pero lamentablemente solo a medias. Logró mentalizar a los jugadores para que dejen la piel en cada pelota disputada, peleen desde el minuto 0 al 90 por todo, y traten de disimular sus limitaciones técnicas dejando todo en la cancha. Pero en la época de Rezza había un Sambueza, un Brandan, incluso un Di Nenno que cada tanto se iluminaban, desnivelaban y logran la ventaja. No eran todos empates, cada tanto se sumaba de a tres. Con este equipo de Perazzo igualamos a los "soldados de Rezza" en despliegue, pero no hay en ninguno de ellos el vuelo futbolístico como para lograr desnivelar. En un torneo de siete partidos, al menos tres hay que ganar para aspirar a algo y con este equipo es harto complicado.
¿Podemos ascender?
Frente a este juego limitado, jugando de contra, pensando mas en trabarle el juego al rival y sacarlo de ritmo Temperley, si Barraza hubiera sido un árbitro normal lo pudo haber ganado. Seamos honestos, del mismo modo cuando las piernas del Celeste aflojaron debido al gran despliegue realizado y en esos últimos minutos en que nos pelotearon, podíamos haberlo perdido.
¿Hay equipo par ascender saliendo primero? La realidad marca que con los puntos conseguidos y los puntos necesarios para pelear esta situación es cada vez mas difícil. No es imposible, pero tampoco factible. Hay que ganar los tres partidos y restan y depender de otros resultados. Como objetivo, también remoto pero mas factible hay que pelear por el segundo puesto para llegar a semifinales y no ir a la picadora de carne que será jugar cada tres días un partido en la segunda semana de enero.
Claramente hubo una serie de errores en los dirigentes en conformar este plantel y Walter Perazzo está tratando de sacarle leche a las piedras, sumando puntos para apelar a lograr el segundo puesto o eventualmente buscar un equipo armado para que de pelea en el reducido final.
No queda otra. Y seamos consientes. Con todos los errores dirigenciales a la hora de conformar el equipo el gran técnico que es Walter Perazzo hace lo que puede. Y es mucho mas que lo que cualquier DT normal podía sacar. Con otro DT y este plantel ya no habría mas nada que hablar.
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