Comentario del partido Temperley 1 - Comunicaciones 1 Jugado el 12-8-06 - Tercera Fecha del Apertura 2006/2007 - Fotos de Adolfo Lazzarini y Sebastian Bonaudi
Dentro de un panorama en el cual vivimos uno de los entretiempos mas largos, por lo sufridos, de los últimos tiempos, tenemos que analizar este partido desde tres perspectivas. Desde la expectativa previa, sin dudas el objetivo de todos era que el Celeste pudiera sumar de a tres, desde la perspectiva de ese entretiempo en el cual no era posible suponer como podía Temperley dar vuelta la historia, este resultado, o al menos esos primeros veinte minutos del segundo tiempo, fueron un bálsamo para el espíritu de los sufridos hinchas Celestes, y ya en el final, con la historia concluida la sensación es ambigua, pues Temperley tuvo chances muy claras para ganarlo , pero también el partido tuvo situaciones como para que el Celeste obtuviera una derrota.
En el inicio la apuesta de Walter Céspedes era clara, desde los cambios que introdujo en la línea de fondo, trató de solidificar su esquema defensivo y, desde allí comenzar a construir un esquema de juego que permita presionar al rival, y superarlo. Nada en esta etapa inicial salió como seguramente lo planeó el técnico Celeste.
Desde el mismo arranque del partido, y al igual que había sucedido en el encuentro anterior frente a Atlanta, los volantes rivales, en este caso encabezados por la combatividad de Carballo y Aragón y el despliegue por izquierda de Cisterna, se hicieron de la pelota y cortaron toda posibilidad de reacción o de generar algún circuito futbolístico en Temperley. Si bien el Celeste había hecho un muy mal primer tiempo frente a Atlanta, pensamos que el de esta tarde fue, teniendo en cuenta que se jugaba de local y frente a un equipo que había perdido sus dos primeros encuentros, todavía peor.
Temperley estaba cortado, Molina se tiraba como doble cinco y en lugar de complementarse con Giannunzio, se encimaban y dejaban enormes bandas de terreno en la mitad de la cancha que eran tierra de nadie y por supuesto eran bien aprovechadas por los rivales. Los cuatro jugadores que trataban de recuperar el balón en el medio, Mendoza, Núñez y los mencionados Molina y Giannunzio, corrían y se prodigaban, pero ninguno de ellos encontraba el lugar adecuado en la cancha, ni mucho menos la pelota.
Con la experiencia de Virardi, que cortó varios mano a mano con delanteros rivales que venían solos y de frente, Temperley iba capeando el temporal, Maximiliano Cobacho también cumplía pero a Patrizio se le complicaba con Mattos quien a pocos minutos de comenzado el partido, le ganó la espalda al juvenil defensor Celeste y, por suerte, definió muy débil a las manos de Astrada.
El mediocampo Celeste no recuperaba, y la línea de tres hacía agua por las puntas. Cisterna, cada vez que se lo proponía desbordaba por izquierda, y por el otro sector, a espaldas de Mendoza, también lograban generar ventaja. De hecho en la primer llegada profunda del visitante, tras un tiro libre, rompieron el adelantamiento de la defensa Celeste y el defensor Bertoldi quedó absolutamente solo y mano a mano en el área chica con Astrada. El arquero Celeste, con muchos reflejos, logró detener el remate en primera instancia, pero la suerte le jugó en contra pues el rebote le volvió a caer al defensor Cartero quien abrió el marcador.
Desde el gol de la apertura, hasta el final del primer tiempo lo del Celeste fue decididamente pobre. Los nervios jugaban en contra y no había circulación de juego. Se buscaba a los delanteros tirándole pelotazos a dividir y por envergadura física perdían siempre. Diego Figueroa, estaba empeñado en gambetear en lugar de buscar el juego asociado y los volantes carrileros trasladaban mucho la pelota y terminaban todas las jugadas chocando contra un rival o tirando un centro intrascendente.
El rival, sin atacar demasiado, controlaba el partido, hacía tiempo con la complicidad del mediocre árbitro Meineri y hacía circular la pelota para que transcurriera el partido lo mas lejos posible de su arco. De hecho, Temperley casi no tuvo situaciones de gol en la etapa inicial, recién sobre los '44 minutos de esa etapa inicial, una buena jugada de Figueroa por derecha terminó en un centro para Núñez que no pudo conectar desde muy buena posición. Al término de esta etapa inicial todo era nervios y preocupación.
Walter Céspedes buscó cambiar las cosas desde el mismo banco de suplentes. Sacó a un inexpresivo Giannunzio e hizo ingresar a Mauro Navas quien se paró como volante central pero mucho mas adelantado que Molina, por lo cual la mitad de la cancha se acomodó un poco mejor. Comunicaciones cometió el error de retrasarse demasiado y buscar de contra y el cambio de ritmo de Navas comenzó a complicarlo pues la presencia de Carballo y Aragón en el quite se debilitaba frente a su lentitud.
La primera del complemento fue para el visitante cuando una media vuelta de Leyva se fue apenas por el palo izquierdo de Astrada. Tras este ataque, y hasta los veinte minutos todo fue de Temperley. La movilidad de Navas que se tiraba por derecha y se juntaba con Núñez y Figueroa desbordaban a la defensa visitante en especial por la débil marca del lateral Acosta.
Temperley con empuje y decisión llegó al empate un buen arranque de Figueroa quien se filtró por el medio y le dejó la pelota en velocidad a Pablo Caballero el cual ante la salida de Giordano tiró la gambeta larga por afuera y definió con categoría al segundo palo.
El Celeste tras el empate fue por mas. Franchini sacó a Cisterna, un volante ofensivo que había jugado muy bien en la etapa inicial e hizo ingresar a Minguillón para tratar de volver a equilibrar la mitad de la cancha. En una jugada sobre la derecha, trabaron muy fuerte Virardi y Leyva y el zaguero Celeste llevó la peor parte, por los gestos de dolor, y el modo en que tuvo que salir de la cancha, casi sin poder apoyar la pierna, tememos que pueda tener una lesión importante.
Sobre los '20 el Celeste tuvo un chance muy clara para desnivelar. Muy buena jugada y desborde de Pablo Caballero por derecha, centro para Stalteri quien, sin egoísmos le hizo el pase cortito hacia atrás para la entrada de Mendoza que, de frente a arco, le pegó un poco débil permitiendo que Giordano desviara al corner.
Tras la lesión de Virardi, otra jugada similar, en este caso entre Navas y Acosta, terminó con un fuerte planchazo del "3" Cartero, que estaba amonestado, sobre Mauro quien estuvo un par de minutos fuera de la cancha. El volante Celeste volvió a ingresar pero tras esta situación ya no tuvo la movilidad de los primeros minutos.
Temperley volvió a perder la pelota. Con Navas con dificultades para correr, Carballo volvió a adueñarse de la mitad de la cancha y el Cartero tomó nuevamente el dominio del partido. Céspedes puso a Escalante en lugar de Figueroa para tratar de explotar las debilidades de Acosta, de hecho el juvenil delantero Celeste tuvo tres desbordes muy importantes por ese sector pero, no pudo definir los mismos con precisión.
Sobre el final, un centro desde la derecha en el área Celeste encontró absolutamente solo a Matos quien cabeceó a tres metros del arco y solo. Mauro Astrada, en muy buena atajada, salvó a Temperley. Como decíamos al principio, en la de Mendoza el Celeste lo pudo ganar, en esta de Matos, lo pudo perder. Fue empate y de alguna manera, este resultado refleja bastante bien lo sucedido en el trámite del partido.
No se puede decir que haya sido un buen resultado para Temperley. Mas allá de los atenuantes respecto al hecho de ser un equipo en formación, estos son los puntos que sobre el final mas se lamentan. Todavía no aparecen a la vista las soluciones de fondo en materia defensiva, agravadas hoy con la lesión de Virardi, tampoco se avizoran mejoras en el rendimiento de la mitad de la cancha, en particular en función defensiva. Respecto a lo ofensivo, sin dudas, el camino está en esos primeros veinte minutos del complemento, donde el cambio de ritmo de volantes y delanteros, desbordó al rival.
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