domingo, 10 de junio de 2001

Dudas y confusión en un final inesperado

Todo pintaba para ser una fiesta. Las tribunas y las plateas ocupadas por la gente de Temperley, explotaban, todo era festejo, cantos, júbilo y alegría, otra de las clásicas fiestas Celestes como en las grandes ocasiones. Durante el primer tiempo, que acababa de finalizar, el partido había transcurrido casi en absoluta tranquilidad, apenas algunos insultos para Lunatti y el Juez de línea que estaba de espaldas a la platea debido a la insólita expulsión de Guillermo De Lucca. Si bien dentro de la cancha el primer tiempo terminó algo "caliente", fuera de ella las mas de 10.000 personas de Temperley que allí se encontraban, con la retirada de los jugadores y la terna arbitral, se mantuvieron en el entretiempo calmos y esperando la segunda parte.

El rumor comenzó a correr como reguero de pólvora, el árbitro había suspendido el partido. Los motivos eran confusos, hasta que se clarificó y se acusaba una agresión, por una persona desconocida, al marcador central de Defensores de Belgrano, Hugo Rodríguez. Nadie entendía nada.

Las versiones que tenemos nosotros, no arrojan demasiada luz sobre el hecho. Los jugadores de Defensores aducían haber sido agredidos por "un hincha" que supuestamente había huído hacia el vestuario local. Uno de ellos, el mencionado Rodríguez, mostraba sangre en el rostro. Llamativamente la remera blanca del obeso jefe de seguridad del plantel se encontraba bañada en sangre. La Policía que con cámaras y numerosos efectivos custodiaba todos los ingresos, aducía no haber visto ingresar a nadie, incluso dentro del vestuario local se corroboró que solo estaban los jugadores y el cuerpo técnico Celeste.

Luego de esto, la confusión creció hasta límites insospechados. Lunatti, llamativamente exaltado, increpaba de muy mala manera al Comisario a cargo del operativo, quien luego denunciaría públicamente haber sido amenazado por él. Los jugadores y dirigentes de Defensores (algunos, también llamativamente, con una gran sonrisa de satisfacción en el rostro) intentaron agredir al Dr. Díaz de Temperley porque el mismo no repitió el diagnóstico de su propio médico (fractura de tabique) ni pudo corroborar (como es lógico pues no estaba presente) el origen de la lesión. Lo cierto es que a Rodríguez lo llevaron a un sanatorio de la Capital, y allí no pudieron corroborar fractura alguna mediante radiografías. Recién a través de una tomografía computada pudieron establecer la existencia de una pequeña fisura.

Posteriormente, en la Comisaría, los dirigentes de Defensores, en una estrategia para tratar de sacar el máximo rédito del incidente, denunciaron intimidaciones y rotura de algunos vidrios de su micro. Hecho que, al igual que la supuesta agresión a Rodríguez no pudo ser corroborado por nadie ajeno al plantel o a la dirigencia del visitante.

Conocida la noticia y comunicada por los altoparlantes, la gente de Temperley se retiró con la misma calma que se había comportado durante toda la previa y durante el partido. La sensación era de estupor, tristeza y mucha confusión. Apenas un pequeño grupo, de no mas de veinte personas, quedaron frente al vestuario e insultaron a la salida de los jugadores visitantes y los árbitros. En el lugar la relación entre policías e hinchas guardaba una relación de tres policías por cada hincha, todos los periodistas que realizaban notas al Comisario allí presentes pueden corroborar que, salvo por los insultos, nada sucedió.

Lo que puede suceder producto de esta situación, es indeterminado. En situaciones normales, de acuerdo a los reglamentos de AFA, se le debiera dar vista de 5 días a los dos equipos para hacer su descargo y luego, el Tribunal de Disciplina, emitir su fallo. Si bien esta situación es inédita, en hechos similares el Tribunal sancionó al equipo local pero hizo jugar el tiempo de juego restante.

Sin embargo hay un hecho que puede complicar esta situación. Por recomendación de FIFA, no pueden disputarse torneos locales mientras se está jugando en un país un torneo Mundial. Por ello, indefectiblemente, todos los cameponatos deben finalizar antes del 17 de Junio, por ello no se sabe que es lo que puede suceder. Incluso se barajaba la posibilidad que el mismo martes continuara el partido. Recién el Lunes por la noche, en AFA, se conocerá cual puede llegar a ser el desenlace de esta penosa situación.

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