Si bien los técnicos siempre tratan de cuidarse en estas circunstancias, Rubén Flotta, para bien y para mal, no se caracteriza por ser un técnico político que acomode sus declaraciones al interlocutor. Es por tal motivo que tanto en forma implícita como explícita ha manifestado su disconformidad con el rendimiento de la mayoría de los jugadores que actualmente integran el plantel profesional Celeste.
Tanto su decisión de apartar inicialmente 9 jugadores del plantel como su manifestación respecto a que él considera que el equipo necesita entre 10 y 15 refuerzos para afrontar en forma competitiva el próximo torneo de Primera B indica a las claras que la gran mayoría de los jugadores que se encuentran hoy por hoy jugando en la primera celeste no son del agrado del técnico. Si bien muchos de ellos tienen todavía la oportunidad de demostrar lo que valen en los tres partidos que restan, otros, ni siquiera en el banco, apenas pueden suponer un destino en otra institución.
Lo que está claro es que las decisiones recién se comenzarán a tomar una vez finalizado el actual torneo, es decir en la primera semana de Junio
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