Su "rotation" por el campo de juego empezó nada más y nada menos que el día del debut en Primera. Un sábado 8 de marzo de 2008 el Cele perdía 2-1 ante Defensores de Belgrano como visitante y como volante por izquierda aparecía un rubiecito hasta entonces desconocido para todos: Emanuel Carreira.
El "Polaco" que salió desde el arranque en lugar de Luis Rodríguez (que acababa de irse a probar suerte al fútbol de Moldavia) hizo su estreno como carrilero bien adelantado y con ¡la número 5! en su espalda. Vaya paradoja para un pibe que siempre había sido un delantero punzante, el típico acompañante de punta endiablado...
Pero su travesía recién estaba por comenzar. Luego llegó Vicente Stagliano, DT con pocas pulgas si los hay, para que el muchacho que hizo el baby en el Club Mayo de Luis Guillón terminara jugando como volante por derecha. Hasta de doble cinco lo puso... "Dejo todo, juego de lo que me pongan, pero en inferiores siempre fui punta", decía tímido por aquél entonces Manu.
El torneo no arrancó bien para él. Actuaciones con altibajos ante Atlanta y Español lo llevaron a ir al banco ante San Carlos y Sarmiento de Junín. Sin embargo, ante el Verde pareció recuperar la esperanza cuando a los 17' del complemento Vivaldo -por fin- lo hizo ingresar por Luis Funes pero como delantero.
"El Flaco me preguntó si podía jugar de punta, le dije que sí porque es lo que más me gusta. El sabe que fui delantero siempre, cuenta con eso, me dijo que me prefiere de la mitad de la cancha hacia delante así que vamos a trabajar en eso, quizá pueda jugar de punta o como un volante bien ofensivo. La idea es poder aprovechar mis condiciones para rendirle al máximo al equipo", se entusiasmó Emanuel luego del encuentro ante los dirigidos por Finarolli.
Sin embargo, el regreso a la delantera no fue del todo feliz. A los 31' se fue expulsado Pagés y entonces Vivaldo lo mandó a ocupar el lateral derecho para rearmar la línea de cuatro. "En ese momento sentí un sabor un poco amargo porque tuve que retroceder, pero traté de darle una mano al equipo como lo hice siempre", comentó.
"¡Fue de punta a punta la cosa! Empecé de 7 y terminé de 4, ¿viste?", comenta con humor el ex 8 del Cele. Ahora, quizá aparezca una nueva chance de jugar en el fondo si es que Guiñazú no llega a recuperarse del esguince de tobillo que sufrió previo al encuentro con Español. Y sino, claro, seguro estará en el banco como delantero aguardando para ser recambio de Luis López o Salvatierra. Es el comodín del Flaco, el comodín Carreira.
El "Polaco" que salió desde el arranque en lugar de Luis Rodríguez (que acababa de irse a probar suerte al fútbol de Moldavia) hizo su estreno como carrilero bien adelantado y con ¡la número 5! en su espalda. Vaya paradoja para un pibe que siempre había sido un delantero punzante, el típico acompañante de punta endiablado...
Pero su travesía recién estaba por comenzar. Luego llegó Vicente Stagliano, DT con pocas pulgas si los hay, para que el muchacho que hizo el baby en el Club Mayo de Luis Guillón terminara jugando como volante por derecha. Hasta de doble cinco lo puso... "Dejo todo, juego de lo que me pongan, pero en inferiores siempre fui punta", decía tímido por aquél entonces Manu.
El torneo no arrancó bien para él. Actuaciones con altibajos ante Atlanta y Español lo llevaron a ir al banco ante San Carlos y Sarmiento de Junín. Sin embargo, ante el Verde pareció recuperar la esperanza cuando a los 17' del complemento Vivaldo -por fin- lo hizo ingresar por Luis Funes pero como delantero.
"El Flaco me preguntó si podía jugar de punta, le dije que sí porque es lo que más me gusta. El sabe que fui delantero siempre, cuenta con eso, me dijo que me prefiere de la mitad de la cancha hacia delante así que vamos a trabajar en eso, quizá pueda jugar de punta o como un volante bien ofensivo. La idea es poder aprovechar mis condiciones para rendirle al máximo al equipo", se entusiasmó Emanuel luego del encuentro ante los dirigidos por Finarolli.
Sin embargo, el regreso a la delantera no fue del todo feliz. A los 31' se fue expulsado Pagés y entonces Vivaldo lo mandó a ocupar el lateral derecho para rearmar la línea de cuatro. "En ese momento sentí un sabor un poco amargo porque tuve que retroceder, pero traté de darle una mano al equipo como lo hice siempre", comentó.
"¡Fue de punta a punta la cosa! Empecé de 7 y terminé de 4, ¿viste?", comenta con humor el ex 8 del Cele. Ahora, quizá aparezca una nueva chance de jugar en el fondo si es que Guiñazú no llega a recuperarse del esguince de tobillo que sufrió previo al encuentro con Español. Y sino, claro, seguro estará en el banco como delantero aguardando para ser recambio de Luis López o Salvatierra. Es el comodín del Flaco, el comodín Carreira.
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