domingo, 30 de julio de 2006

Con el tiro del final


Comentario del partido Temperley 2 - Sportivo Italiano 2 - Jugado el 30-7-06 - Primera Fecha del Apertura 2006/2007 - Fotos de Adolfo Lazzarini y Sebastian Bonaudi

En primera medida, y antes que nada, nuestro homenaje a los miles de hinchas que fueron a la cancha. El tiempo era realmente inclemente, el frío se hacía sentir y el partido iba televisado en directo. Sin embargo al hincha no le importó, enfundados en abrigos de todo tipo fueron a la cancha, se rompieron las gargantas alentando al equipo y festejaron merecidamente al final. Es realmente increíble lo de la gente de Temperley, tras un final de temporada duro y complicado nuevamente el equipo tuvo su importante apoyo y aliento desde afuera.
La gente en esta oportunidad concurrió al Beranger, sin tener demasiado claro lo que se iba a encontrar. Al margen de la defensa, que salvo por el caso de Diego Rodríguez eran jugadores conocidos y se podía prever un determinado rendimiento, el resto era todo una incógnita, jugadores nuevos, con poca experiencia o, como el caso de los dos delanteros sin demasiada continuidad en el último campeonato. Walter Céspedes, previendo que el partido iba a ser especialmente duro pero sin demasiadas alternativas, combinó la experiencia de Ariel Mendoza en la mitad de la cancha con la juventud pero casi total falta de rodaje del resto de sus compañeros. De hecho, Molina jugaba su quinto partido en Primera, Nieto tenía medio partido en su haber y Elio Yegros era debutante absoluto. La defensa y la delantera tenía mas experiencia, pero llamativamente, fue en el sector defensivo en el cual el Celeste tuvo mayores dificultades.
El rival contaba con la ventaja de tener una mayor cantidad de jugadores que continuaban tras la temporada pasada y, en promedio, mucha mas experiencia. El orden en todas sus líneas fue evidente durante todo el trámite del partido, pero aún así, no pudo prevalecer. En el inicio y podemos decir en casi todo el primer tiempo, el dominio fue alternado y con muy pocas llegadas a los arcos.
El Celeste retrasaba sus líneas empujado por la presión del rival que, de la mano del chaqueño Ojeda hacía circular el balón y llegaba con claridad hasta la puerta del área donde no podían encontrar a Tambussi y a Pelanda los cuales eran muy bien marcados por la última línea de Temperley.
Temperley tuvo la primera aproximación gracias a un anticipo de Gustavo Núñez que se cruzó de derecha a izquierda y lo cruzaron justo cuando iba a tirar un centro desde muy buena posición. El Celeste no presionaba al rival muy arriba sino que lo esperaba en su línea media y al recuperar el balón trataba de salir con velocidad por afuera, especialmente por las maniobras del atrevido Nieto quien, en un par de oportunidades logró desbordar a su marcador pero sin mayores consecuencias.
El partido era chato, sin muchas emociones, ambos equipos mostraban lo suyo en la mitad de la cancha, pero carecían de profundidad. En Temperley ni Escalante ni Caballero eran bien habilitados y cuando lograban conectarse con el balón no podían superar la férrea marca de la defensa "Azzurra".
El visitante jugaba mejor cuando se conectaba con el balón Ojeda y sobre los 30' primero por un remate desde afuera y luego una habilitación a Pelanda inquietaron por primera vez al seguro Mauro Astrada.
Lo mejor del Celeste en la primera mitad fueron las pelotas paradas, una especialidad de Walter Céspedes. La muy buena pegada de Elio Yegros y Juan Cruz Nieto, provocaban apurones en la defensa visitante que terminaban rechazando a cualquier lado. Tras uno de estos centros, ya sobre el final de la etapa inicial Sergio Escalante conectó de cabeza tras un par de rebotes y el arquero visitante, milagrosamente salvó al corner.
La etapa inicial dejaba un panorama abierto para el complemento pero, con una mejor imagen, al menos en las aproximaciones por parte de Temperley, todo iba a cambiar en el complemento.
Al margen de Ojeda, el resto del mediocampo visitante no había tenido una buena etapa inicial, sin embargo en el complemento Fontenla, Verón y especialmente Velásquez tomaron el control del partido y lo volcaron a su favor. En el mismo inicio un quedo de la zaga central Celeste que fue anticipada por Gómez de cabeza permitiendo a Pelanda abajo del arco, abrir el marcador. Este gol desconcertó al juvenil mediocampo celeste y le hizo perder la seguridad a una defensa que había hecho hasta ese momento un buen partido. minutos después le ganaron la espalda a Ratto, Tambussi lo superó en velocidad, quedó mano a mano con Astrada, tiró la gambeta larga y Astrada le cometió penal. Pelanda quien era vitoreado por su hinchada en ese momento, le pegó fuerte, a la derecha de Astrada quien desvió con una mano, la pelota dio en el palo y se fue afuera. Dos minutos después un centro perfecto desde la derecha de Fontenla lo dejó absolutamente solo a Pelanda quien la tiró por arriba del travesaño. De su hinchada, ya no lo vitoreaban tanto.
Italiano iba ganando y el Celeste no lograba siquiera hacerse del balón. Velásquez, el mejor jugador de la cancha, era un pulpo que superaba a todos. Yegros y Nieto parecían ahogados físicamente, Mendoza y Molina se desdoblaban para tratar de recuperar el control del juego pero no podían hacerlo. Céspedes mandó a la cancha al uruguayo Martínez Ramos quien, con mayor movilidad que Yegros pudo equilibrar las acciones por unos minutos pero cuando parecía que el Celeste comenzaba a superar el mal momento, un quedo de la zaga central, ante un muy buen pase de Ojeda para Tambussi, el delantero quedó nuevamente mano a mano con Astrada, y esta vez definió bien decretando el dos a cero. Tanto por el resultado como por el trámite del partido parecía que el Celeste se encaminaba a una segura derrota.
Céspedes paró línea de tres, ubicando definitivamente a Núñez como volante, sacó a Mendoza y mandó a la cancha al debutante Rodrigo Stalteri, otro que con velocidad comenzó a desequilibrar a un mediocampo y una defensa visitante que parecía inexpugnable. Un centro desde la izquierda lanzado por Stalteri no fue alcanzado por Virardi quien sin embargo logró con su amague desorientar al arquero Ponzio y Pablo Caballero, quien no había tenido un buen partido, en su rol pleno de goleador empujó al fondo del arco y puso el descuento.
Mauro Navas entró a la cancha y el Celeste, con mucho desorden pero también con mucho amor propio comenzó a presionar sobre el arco visitante. Los jugadores de Italiano, en lugar de hacer lo que habían hecho muy bien en casi todo el complemento, es decir defenderse con la pelota y jugando, se enamoraron del resultado y comenzaron a pegarle de punta afuera y hacer tiempo. Este error sería fatal para su suerte.
Temperley comenzó a tirar centros y bochazos sobre el área visitante pero todos eran del arquero Ponzio o de los marcadores centrales. En la contra cada vez quedaban menos defensores Celestes. Era matar o morir. A los 45' casi empata Temperley cuando Stalteri capturó un rebote, tras una buena jugada por derecha de Escalante, en el centro del área remató fuerte saltando y Ponzio en una atajada espectacular logró evitar el gol. A los 46' Italiano casi marca el tercero cuando le pusieron un muy buen pase en cortada a Ojeda quien definió por arriba de Astrada saliendo su remate apenas desviado. Parecía que todo iba a terminar así, sin embargo faltaba el tiro del final.
Entre Escalante y Núñez ganaron un corner. Era el minuto '48 y el árbitro había dado cuatro de descuento. Lo mejor del Celeste en el partido habían sido las jugadas de pelota parada, y con una jugada de este tipo, logró empatar. Centro desde la derecha, todo Temperley dentro del área, incluyendo su arquero Astrada, a lo Estudiantes de la década del '60 Rubén Ratto anticipó a la defensa y peinó al segundo palo por donde, en la línea Rodrigo Stalteri, seguramente el jugador de menor estatura dentro del área, de cabeza logró igualar. Y no hubo tiempo para nada mas.
Fue un empate festejado, mas por el trámite y por el modo en que se obtuvo. Seguramente no hay mucho mas para festejar y tras la algarabía Walter Céspedes deberá trabajar arduamente para corregir las falencias que el equipo mostró en todas sus líneas. En la medida que los jugadores que vinieron de afuera comiencen a equipararse en lo físico y en la medida que los jugadores del club comiencen a ganar minutos en cancha seguramente el equipo mostrará otra cara. De todos modos en esta oportunidad y al margen de todas los problemas señalados, Temperley mostró una virtud muy importante, la rebeldía de no darse por vencido hasta el último minuto, y no es poca cosa.

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