
-¿Qué crees que pasó que se les fue el partido?
-La verdad que todavía no lo sé. Empezamos muy bien y nos pusimos 8:3 arriba. En ese momento estaba seguro que el partido iba a ser nuestro. De ahí en adelante estuvimos veinte minutos sin hacer un gol, algo insólito en nuestro deporte e imperdonable para cualquier equipo. Ellos lo dieron vuelta y nosotros nos caímos anímicamente. Además, cometimos muchísimos errores no forzados y perdimos demasiadas pelotas en momentos clave. Dimos demasiadas ventajas y lo pagamos carísimo, creo que faltó claridad para tomar decisiones en los últimos minutos.
-¿Se encontraron con rivales duros?
-Arsenal es el más duro y con ellos no pudimos en el Apertura. En este certamen fue Don Bosco, un equipo que hace seis meses cambió de entrenador y empezó a trabajar seriamente. Los resultados se notaron, saben sus limitaciones y juegan aprovechando lo que tienen. Fueron mucho más inteligentes que nosotros y hasta tienen chances de ser campeones.
-¿Qué virtud destacas del equipo?
-Lo humano, sin dudas. Eso, en un punto, es una virtud y una desventaja. Se los dije a los chicos, somos un grupo, pero no un equipo. Entre los jugadores tenemos una gran relación y muchos son amigos y salen juntos los fines de semana. Nos falta volcar esa buena relación en la cancha y hacer de un gran grupo un gran equipo. Cuando lo logremos, vamos a conseguir el objetivo.
-¿Qué balance haces de este año?
-Tengo que dividirlo en tres: personal, deportivo y grupal. En lo personal fue muy bueno ya que fui papá de mi primera hija, Pilar. En lo deportivo, esa paternidad me sacó mucho compromiso para con el equipo y descuidé mucho la parte física y táctica. En lo grupal creo que fue bueno porque por primera vez nos vimos con chances de ser campeones, aunque no lo lográramos.
-¿Va a haber cambios para el próximo torneo?
-Sí, va a haber un nuevo entrenador. Todo cambio es una oportunidad dicen y esperemos que para nosotros lo sea. Hay que trabajar a conciencia y con objetivos claros. Que ser campeón deje de ser un sueño para pasar a ser la meta para 2011.
-¿La tercera es la vencida?
-Ojala. Estoy seguro que el cambio de aire nos va a favorecer. No porque lo que venga vaya a ser mejor ni peor, sino porque los ciclos se terminan y siempre sirve empezar uno nuevo con nuevos desafíos y ganas renovadas. Ahora hay que pasar el verano sin descuidar la parte física y arrancar 2011 con una gran pretemporada y empezando a afianzarnos como equipo. Yo creo que vamos a poder festejar.
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