Comentario del partido entre Temperley 0 - Flandria 0 jugado el Lunes 15 de Octubre de 2007 en el Beranger.
Un día feriado, mucha gente en la cancha, el equipo venía de dos victorias. Todo estaba dado para una fiesta en la cual, hubiera una reconciliación definitiva ente hinchas y este equipo que, salvo por el clásico, no había dado mucho en los partidos jugados en el Beranger. Lamentablemente, no pudo ser, el Celeste, de local, volvió a mostrar que le cuesta mucho asumir el protagonismo de los partidos y que mas allá que en actitud se deja todo, en el juego, no se puede encontrar una línea como para meterse entre los protagonistas del campeonato.
No es posible hablar de un rival que vino solo a defenderse, pero estaba claro que el planteo de Flandria fue armado conociendo las características de algunos jugadores Celestes, y el planteo del equipo. El visitante salió a presionar con todo, en especial sobre los laterales tapando las subidas de Pajón y Luís Rodríguez. Le pusieron un hombre pegado como estampilla a Lutzky y a Nuñez y a Quevedo, los esperaron escalonadamente para evitar que los superen en velocidad.
Temperley tenía un poco menos de presión por el medio, pero Giannunzio, quien volvió a ser un León en la marca, no estuvo "fino" con la pelota y por ende, cuando trató de distribuir el juego, no pudo hacerlo correctamente.
La respuesta del Celeste a la presión del rival fue el tratar de hacer todo rápido, a un toque y a mucha velocidad. Si bien con esta fórmula se logró alguna jugada asociada, en general faltó precisión y se terminó en centros sin demasiado destino.
Por izquierda, en la etapa inicial, con el tándem Nuñez - Quevedo a los cuales se les sumaba bien Ratto se logró algún desborde pero la falta absoluta de peso en el área hizo que la tarea para los centrales visitantes se simplificara.
El Celeste, en toda la etapa inicial tuvo solo tres llegadas, las cuales, en todos los casos, fueron de pelota parada. Un buen centro de Pajón al cual no llegó por muy poco Salomón, otro centro conectado por Sosa, el cual fue contenido por el arquero Ramírez y un cabezazo de Diego Rodríguez que el arquero elevó sobre el horizontal.
Por el lado de Crivelli, el arquero Celeste debió tapar con un pie una entrada de Brizuela ante un quedo de la defensa.
El complemento comenzó con el mismo esquema por parte de los dos equipos, el visitante, se paró unos metros mas atrás y en el Celeste, a diferencia con la etapa inicial, Núñez se tiró mas a la derecha tratando de progresar en ofensiva junto a Pajón, que estuvo mas activo, pero sin mayores resultados respecto a la etapa inicial.
Flandria jugaba al error de Temperley y se cuidaba en todo el frente de su defensa. A la salida de un corner, sobre los 12 minutos, el visitante intentó una contra por el medio y Rodrigo Salomón que ya había sido amonestado, fue fuerte desde atrás y se ganó merecidamente la tarjeta Roja.
Pese a quedar con diez hombres, los diez minutos siguientes fueron los mejores del Celeste. Presionaban la salida de su rival y no lo dejaban progresar, llenando de centros el área pero sin encontrar demasiada claridad. Hasta que a los '21 la torpeza del lateral Diforti quien le pega una patada de Karate a Sosa dentro del área y comete un penal bastante infantil.
Lo ejecuta Ratto, no muy fuerte ni esquinado y el arquero Ramírez lo detiene.
Barrella decide, a mas de veinte minutos del final, bajar la cortina. Saca a Núñez, pone a Virardi y resigna todo el protagonismo.
Flandria, con la obligación de ir a buscar el partido frente a un rival con un hombre menos que le cedía el terreno y la pelota muestra las mismas limitaciones que había tenido Temperley cuando tuvo que atacar. Crivelli descuelga algunos centros, otros son rechazados por Sosa y Rodríguez y poco mas.
Adelante, el ingresado Caballero y Quevedo, ya fundido por el despliegue realizado, jugaban a "Robinson Crusoe" pues estaban solos y sin el mas mínimo acompañamiento. Solo hubo tiempo para la quinta amarilla de Giannunzio, mas producto del cansancio que de las dificultades reales para controlar a rivales que no inquietaron en ningún momento.
Un empate que, desde las expectativas, y por el trámite del partido, no dejan conformes a nadie. Habrá que buscar el modo que el equipo logre el protagonismo cuando tiene que asumirlo y, porque no mencionarlo, habrá que buscar en el plantel algún especialista que pueda ejecutar penales con mayor seguridad. De cuatro ejecutados, tres marrados parece demasiado.
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