
En diálogo con Intercele el volante reconoció que hasta antes del minuto 37 -cuando llegó el desahogo con su conquista- "la cara de todos era de sufrimiento, si no hacía ese gol hoy estaríamos en un funeral". "Éramos concientes de lo que nos jugábamos, palpábamos el ambiente y éramos pocos experimentados en cancha; creo que por suerte supimos afrontar la responsabilidad con el Tati y los más grandes para no dejar sólos a los pibes", reflexionó.

Temperley (47) visitará el viernes desde las 15.30 a Flandria, en Jáuregui, con la responsabilidad de ganar para consolidar la recuperación y meterle presión a los rivales directos: Colegiales (49), Estudiantes (50) y Los Andes (51).
"Ya quedan sólo seis fechas para clasificar, tenemos que ganar el viernes y volver a hacerlo de local (ante Brown de Adrogué -que tiene 47-) si queremos llegar a las últimas semanas con las chances intactas", reconoció.
Además, remarcó que luego de la conquista ante los de la colectividad "ahora me van a dar más ganas de ir a cabecear". "La confianza es todo en el fútbol. Y espero que la tomen todos. Acá hay jugadores jóvenes con mucho talento que si no es este año, en los próximos le van a dar muchas satisfacciones a la gente de Temperley; pero ojalá que lleguen ahora para poder vivirlas yo también", tiró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario