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Antes de juzgar hay que ver la clase de plantel que hay. Cuando se armó esto todo era una incógnita: llegaron chicos que no son conocidos en la categoría, otros jugadores como yo que venían sin jugar seis meses. Esta campaña fue una apuesta para ver qué pasaba y creo que terminamos pagando las consecuencias de estos factores que estoy enumerando", disparó el ex hombre de Chaca, Banfield y Lanús.
Pagés consideró que "quizá en un campeonato próximo si hay una continuidad de varios jugadores y con algunos refuerzos se pueda lograr una regularidad, pero creo que este torneo fue como un proceso de adaptación para muchos, por eso estamos dónde estamos".
"En un club grande como Temperley las exigencias son fuertes, eso hay que saberlo a la hora de armar un plantel y de conducir un grupo porque no todos se pueden adaptar rápido, a algunos les lleva quizá un torneo corto, a otros un año", sugirió.
En este sentido, el seis recalcó que "ahora lo único que nos queda es el amor propio, el orgullo, a eso debemos sumarle la inteligencia para jugar bien el martes y ganarle a Estudiantes para ver si podemos tener alguna posibilidad después de la fecha libre, porque ahora se complicó mucho el panorama".
De todas maneras, el Pelado indicó que "más allá de la derrota la actitud del plantel fue buena y quizá pagamos por el error del árbitro que no vio el foul a Crivelli en el gol de Bazán Vera". ¿Chances de clasificar? "Matemáticas hay, pero son chiquitas. En todo el torneo no terminamos de redondear lo bueno que insinuamos, nos costó consolidarnos siempre. Hubo dos triunfos, dos derrotas, tres empates, tres triunfos y fue así todo el año. La regularidad es lo que más cuesta y eso hace diferente de nosotros a los equipos que tienen pretensiones serias de ascender", reflexionó.
Ahora, Hernán sugiere "dejar la vida hasta el final para ver si se puede forzar la chance, que es dificil, pero mientras esté no podemos rendirnos porque estamos en un club con mucha historia".

Pagés consideró que "quizá en un campeonato próximo si hay una continuidad de varios jugadores y con algunos refuerzos se pueda lograr una regularidad, pero creo que este torneo fue como un proceso de adaptación para muchos, por eso estamos dónde estamos".
"En un club grande como Temperley las exigencias son fuertes, eso hay que saberlo a la hora de armar un plantel y de conducir un grupo porque no todos se pueden adaptar rápido, a algunos les lleva quizá un torneo corto, a otros un año", sugirió.
En este sentido, el seis recalcó que "ahora lo único que nos queda es el amor propio, el orgullo, a eso debemos sumarle la inteligencia para jugar bien el martes y ganarle a Estudiantes para ver si podemos tener alguna posibilidad después de la fecha libre, porque ahora se complicó mucho el panorama".
De todas maneras, el Pelado indicó que "más allá de la derrota la actitud del plantel fue buena y quizá pagamos por el error del árbitro que no vio el foul a Crivelli en el gol de Bazán Vera". ¿Chances de clasificar? "Matemáticas hay, pero son chiquitas. En todo el torneo no terminamos de redondear lo bueno que insinuamos, nos costó consolidarnos siempre. Hubo dos triunfos, dos derrotas, tres empates, tres triunfos y fue así todo el año. La regularidad es lo que más cuesta y eso hace diferente de nosotros a los equipos que tienen pretensiones serias de ascender", reflexionó.
Ahora, Hernán sugiere "dejar la vida hasta el final para ver si se puede forzar la chance, que es dificil, pero mientras esté no podemos rendirnos porque estamos en un club con mucha historia".
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