lunes, 28 de septiembre de 2020

A la hora de los Bifes

 Siguen circulando rumores de diversa índole respecto al futuro destino de Nicolás De Martini. Clubes locales que lo quieren a préstamo gratis o a pagar en cómodas cuotas, posibilidades de interés de clubes italianos y lo cierto es que todavía no hay nada definido.


Saliendo de esta situación de Pandemia donde todo lo que sea números ha quedado desvirtuado, en situación normal la financiación del club debiera hacerse con cuotas sociales y concesiones, la financiación del fútbol con la televisión y publicidades y el crecimiento del club con pases de jugadores u otros ingresos extraordinarios.

Los valores de cualquier obra grande de infraestructura que se quiera hacer en un plazo relativamente corto es muy dificil hacerla con financiamiento genuino o ahorro. Necesariamente una erogación extraordinaria importante debe financiarse con donaciones de socios, ayuda estatal o pases de jugadores.

Tanto las donaciones de socios, como la ayuda estatal han financiado y están financiando obras en el club, pero ninguna de las dos puede preverse ni al hacerse un Proyecto de Infraestructura ni puede pensarse en que las mismas van a ser un flujo constante de ingresos. Esta claro que son mas voluntad de la otra parte que una posible política de club. El tercer tema, la venta de jugadores, con un adecuado planeamiento puede transformarse en algo concreto y frecuente, pero solo si tenemos una política adecuada.

Sin dudas que todo nace de las inferiores. Por ahí empieza todo, por un Proyecto de Inferiores. Una lista de temas integra esto: Infraestructura adecuada, una red de buscadores de talentos, conductores y formadores técnicos idoneos, y quizas lo mas importante de todo un proyecto de Futbol Profesional que vaya incluyendo a los mejores productos de la cantera en el plantel de Primera Division que es nuestra vidriera.

En este punto una aclaración y un mea culpa. Sin una adecuada formación no hay posibilidades de generar buenos jugadores, hasta aquí hay una responsabilidad puramente dirigencial, pero luego cuando se trata de armar un plantel de Primera División en el cual se hacen doce, quince y a veces veinte incorporaciones es casi imposible que un chico del club tenga posibilidad de ir ganando minutos.

Hay un circulo vicioso que nace en la ansiedad del hincha por los resultados inmediatos, la cual es transmitida en presión sobre dirigentes y cuerpos técnicos que los impulsa a hacer esas decenas de incorporaciones para satisfacer esa ansiedad. De esta manera todos los puestos titulares y de primer suplente se cubren casi en su totalidad por jugadores de afuera. ¿Los chicos del club? Entrenan con ellos pero después juegan en la reserva.

En períodos de pretemporada y en amistosos es normal que participen diez o doce chicos de inferiores en las prácticas pero, a la hora de los bifes, cuando se juega por los puntos el DT les da minutos solo a aquellos jugadores que trajo o los que le ofrecen todas las garantías por experiencias previas. No puedo culparlos porque somos los hinchas los primeros en pedir su cabeza si los resultados no se dan.

En éstos últimos dos años lograron "colarse" entre los profesionales apenas un par de jugadores del club. Casualmente aquellos que luego suenan en los rumores, los prestamos y los ingresos que el club puede llegar a generar. No es casualidad. Nadie va a hacer una oferta importante por un jugador que "entrena con la primera", a lo sumo préstamos sin cargo para evaluarlos en sus propios juveniles como ocurrió con Lucas Mulazzi.

Para que esas ofertes representen ingresos reales, deben ser de jugadores con una cantidad importante de minutos en Primera División y para que esto sea un flujo permanente debe encararse como un Proyecto integral a mediano plazo, involucrando a todo un trabajo en inferiores y un firme mensaje a cada DT de Primera que llegue: "Acá los chicos juegan". "Traemos refuerzos, pero los suplentes son jugadores del club", etc


¿Que la obtención de Resultados así es mas complicada? Quienes opinan esto les falta historia de club. Casi todos los ascensos de Temperley 1974, 1982, 1999 e incluso 2014 (¿se acuerdan de un tal Rojas?) se dieron con un importante protagonismo de jugadores del club.

Temperley en 1992 y en 1999/2000 estuvo a punto de desaparecer. Era una deuda impagable Fueron los pases de los Smigiel, Pitu Cejas, Aguirre, Miramontes, Hauche etc. que permitieron salir de esa Quiebra. Hoy que no hay deudas y si queremos consolidarnos como institución y llegar a Primera con una base de jugadores e infraestructura adecuada que nos permita consolidarnos en forma estable , como decíamos, todo empieza por un Proyecto de Inferiores, serio, coherente y con objetivos de mediano y largo plazo, que los chicos lleguen a entrenar en Primera, pero por encima de todas las cosas que los chicos jueguen.

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