Noche calurosa, en Huracan, con una verdadera multitud que colmaba ambas plateas y la tribuna cabecera que habitualmente en cancha del globo ocupan los visitantes. En la local mucha gente de Atlanta, pero obviamente mucha menos que del Celeste.

En el partido de ida, jugado el sabado anterior se habia ganado 2 a 1 con una maravillosa actuación del arquero Celeste, Hector Cassé quien solo pudo ser vencido de penal, cuando el equipo bohemio tuvo, no menos de diez chances claras de gol.
En el partido final el equipo Celeste tenía muy poco resto fisico, y fue dominado por su rival, pero el corazon de sus jugadores, sumado a otra espectacular actuación de Cassé mantuvo el resultado. Atlanta, en la desesperacion comenzó a golpear y a perder jugadores por expulsiones, y en una contra tuvo un penal y abrió el marcador. El partido, ya para el infarto, fue a suplementario donde el Celeste tuvo un penal a favor, y no pudo convertirlo (ejecutado por Piris, y contenido por el arquero Bohemio). Ese fue el unico penal que Temperley marraría esa noche.
La Multitud Celeste se trasladó de Parque Patricios al Beranger donde la 9 de Julio y dentro del estadio se vivió una fiesta hasta el amanecer del dia siguiente. Algo inolvidable para todos aquellos que pudimos vivirlo.
Cassé, Aguilar, Piris, Issa y Villalba, Massotto, Esposito, Lacava Schell, Dabroskwi, Scotta, Finarolli.
Tambien jugaron ese campeonato, entre otros, Hernandorena, Campelo, Spataro, Alvarez, Esquivel, Del Ducca, Aldape, Zinna, Benitez y Siviski.
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