Dura derrota de Temperley que lo deja prácticamente sin chances de pelear su ingreso al reducido. El partido en líneas generales fue parejo, de ida y vuelta con chances para ambos equipos y trámite cambiante. La definición se produjo en la etapa final básicamente cuando Mario Franceschini el técnico local acertó con los cambios mientras que los ensayados por Bianco, no resultaron.
En el arranque de la etapa inicial todo era de Chicago. El Verde de Mataderos salió como una tromba de la mano de Scifo por derecha y Ramírez por izquierda, con un Lemos muy activo, superaba la oposición del Celeste que no hacía pie en la cancha. Sin embargo, pese a manejar esos minutos, Medina, salvo por un par de centros cruzados y cabezazos no pasó muchas zozobras.
Con el correr de los minutos, el juego del local se fue diluyendo y paulatinamente fueron creciendo los volantes Celestes. Patricio González y Keosseian comenzaron a ganar la pulseada en el medio superando a un Chicago que bajó en la intensidad de su juego y comenzó a errar muchos pases. El problema de Temperley era que no podía traducir la superioridad en el juego en llegadas de gol claras, Fernández y Teijeira, los volantes mas adelantados no podían armar juego con los delanteros los cuales, pese a su movilidad casi no entraron en juego.
Por momentos el juego se hacía de ida y vuelta y, por momentos, predominaba uno de los dos equipos. El local crecía cuando los contragolpes los manejaba Cristian Gomez o cuando los volantes acertaban un pase a Ramírez quien, cada vez que encaró a Guiñazú lo superó. En el Celeste el termómetro era Ignacio Fernández quien con movilidad acertaba en el desmarque y en el inicio de las jugadas, pero fallaba en la puntada final. De esta manera con dos equipos que,insinuaban mas de lo que concretaban la etapa inicial finalizó con el marcador en blanco.
Los primeros minutos del complemento comenzaron a ritmo lento, con Temperley parado un poco mas atrás y Chicago tratando de imponer su juego pero, sin lograrlo. Sin embargo fue solo una pausa, comenzaron a ganar nuevamente los volantes centrales Celestes la pelota y fueron a presionar encerrando sin demasiada claridad al rival en su área. Un centro desde la derecha de Fernández terminó en un cabezazo y dentro del arco, pero el árbitro, a instancias del juez de linea anuló la acción.
El partido entró en un ida y vuelta vertiginoso en cual los dos tuvieron claras chances de convertir. Una buena jugada armada por Teijeira, y Marclay terminó en un remate de Ignacio Fernández que se fue besando el palo izquierdo de Monllor. El local respondió con una jugada de Gómez por izquierda que terminó salvando muy bien Medina yendo abajo.
Comenzaron los cambios. José María Bianco mandó a la cancha a Luis Lopez y a Carreira, Franceschini mandó a la cancha a Carboni, Berón y Vinaccia. El Celeste mantenía la iniciativa pero no llegaba. El defensor local Testa llegó tarde a un cruce con pelota y levantó por el aire a Fernández siendo justamente expulsado. Once contra Diez y parecía que se podía.
Sin embargo, no fue un buen partido de los delanteros ingresados, y si bien Marclay y Campodónico no tuvieron una buena tarde, al menos aguantaban la pelota y la jugaban de primera, Carreira y en especial Lopez, perdieron cada pelota que les tocó jugar. Al mismo tiempo, tanto Keosseian como González se mostraban cada vez mas cansados y les costaba retroceder.
Al técnico local le fue mejor con los cambios.una jugada de Vinaccia por derecha, terminó en un centro que fue conectado por otro ingresado Carboni y abrió el marcador. Bianco intentó la heroica sacando a Guiñazú y haciendo ingresar a Juan Pablo Rial. El equipo perdió el poco equilibrio que le quedaba. Medina tuvo un para de salvadas milagrosas pero no pudo evitar que nuevamente Carboni diera cifras definitivas al partido.
Derrota que duele doblemente pues, por un lado fue en un partido en el cual con un poco mas de claridad ofensiva, se pudo ganar y por el otro, pues termina de clavar del último clavo en el ataud de nuestra esperanza de clasificar.
Muchas cosas tendrán que cambiar en Temperley, para volver a evitar este tipo de desilusiones.
