martes, 15 de mayo de 2007

Viajes con la Celeste

Eduardo de Celepasión nos envía estas fotos de sus viajes por Cuba, Chile, Mendoza y Cataratas. En todas con un denominador común: Vistiendo la gloriosa Celeste.






































Viajes con la Celeste

Eduardo de Celepasión nos envía estas fotos de sus viajes por Cuba, Chile, Mendoza y Cataratas. En todas con un denominador común: Vistiendo la gloriosa Celeste.






































"No lo jugamos como un clásico"

Palabra de goleador. Fernando Pasquinelli, autor de los últimos dos goles del Cele en el Torneo Clausura, hizo la autocrítica de lo que fue la dura derrota que Temperley sufrió el sábado ante Los Andes. Y no dudó a la hora de remarcar porqué el gasolero se quedó sin nada en la tarde del Gallardón.

“Lo perdimos en el primer tiempo porque salimos desconcentrados, no jugamos como debe jugarse un clásico, le regalamos el terreno y la pelota. Y ellos sacaron la diferencia ahí”, remarcó Pasqui.

Dolido, la Furia dio su visión sobre lo que ocurrió en la segunda etapa cuando el Cele –con poco- estuvo algo más cerca de la igualdad. “Fuimos más atentos, más ordenados y salimos a buscar el empate pero en una contra se pusieron 2-0 y ahí, en un clásico, dar vuelta la historia se hace complicado”, reflexionó.

El hombre que llegó desde Talleres de Córdoba señaló que, con su gol de penal a los 88’, “el equipo sólo descontó porque el partido se perdió en el primer tiempo, cuando ellos hicieron las cosas de manera mucho más inteligente”.

Y también le dio méritos al equipo de Rizzi: “En el ST regularon, cuidaron la ventaja y defendieron bien, tienen su mérito. Nosotros fuimos ansiosos y atacamos con mucha desesperación, en cambio ellos estuvieron siempre bien parados, arriesgaron poco y nosotros no supimos contrarrestar eso”.

Ahora sólo queda ganarle a Brown de Adrogué para no irse al receso con la frente más marchita. Y en el plantel gasolero, más allá de que los ánimos están por el suelo, saben de la importancia de despedirse con dignidad. “Es un partido importante porque si bien no nos jugamos nada tenemos que defender a muerte el orgullo y la historia de esta camiseta", recalcó Pasquinelli.

domingo, 13 de mayo de 2007

Una fecha positiva para Temperley

El equipo de Temperley se enfrentó con Deportivo Español por la tercera fecha del campeonato.La séptima, octava y novena categoría hicieron de local en el club Villa Modelo en la localidad de Gerli debido a tener el estadio Alfredo Martín Berangert suspendido por incidentes en los alrededores en el partido frente al Club Atletico Los Andes. Además esta suspensión estará vigente por una fecha más y solo afecta a las divisiones mencionadas. Pese a la adversidad, los muchachos mas pequeños del gasolero, categorías ´91, ´92 y ´93, consiguieron buenos resultados al no ser superado en ninguna categoría. La séptima igualo 2-2 con goles de los medio campistas Martines y Fernández en un partido muy disputado. La octava igualo sin goles en un partido de muchas llegadas con grandes emociones en donde el equipo dirigido por Alberto Castro mereció obtener los tres puntos. La novena triunfó en un gran partido por 2-0, los goles fueron convertidos por González en el primer tiempo y Colona en el final del partido por medio de un excelente contragolpe.

Las formaciones de los equipos de Temperley fueron los siguientes:
Séptima: Ojeda; Naranjo, Ocampo, Galliuzi y Martínez ; Aguirre, Espadafora y Fernández; Arce; Britez y Gonzáles Alcaraz.
Suplentes: Amarillo, Ferreira, Faribene, Espinoza y Solis.
Octava: Lazeira; Ledesma, Ferreira, Porto y Guerra; Aquino, Ortiz, Aguirre y Frejut; Lopez y Ojeda. Suplentes: Pérez, Bordón, Ortiz, Basso e Ifran.
Novena: Díaz; Lopez, Robaina, Barrio y González; Manganela, Maggiorini y Demaio; Vicente; Colona y Iñigo.
Suplentes: Ferreira, Bordón, Campos, Rodríguez y Dipricio.

Diferentes fueron los resultados obtenidos por las divisiones mayores dirigidas por Walter Céspedes en condición de visitante en el estadio auxiliar de Atlanta.

La cuarta división que formo con Debortoti; Castillo, Argañaraz, Varas y Sosa; Gómez, Daniel Lopez, Scavuzzo; Witoszynski; Carreira y Herrera en el ataque sufrió una derrota por 1-0 sin merecerlo ya que fue muy superior en el desenlace del partido. Los suplentes fueron: Álvarez, Macetto, Méndez, Boaglio y Luis Lopez.

Por su parte la quinta división cayó 2-1 con gol de Leandro Alvarez, esta categoría también debió haber obtenido un premio mayor debido a las grandes situaciones de gol que tuvo a lo largo del encuentro. El equipo titular fue: Rasguido; Martinez, Pajon y Rea; Fleita, Chazarreta, Mamani y Noya; Sergio Lopez; Yiarabides y Leandro Alvarez. Mientras que en el banco de suplentes estuvieron Sepic, Acosta, Campomar, Pastrana y Paz.

La sexta logró una épica victoria al dar vuelta un partido muy emotivo y muy luchado que tuvo como resultado final un 3-2. El equipo celeste se fue al descanso con un 2-0 en contra, sin embargo pudo manejar los hilos del partido a través del ingreso de Carrera como medio campista acompañando a Miño en la creación de las jugadas. De esta forma el equipo comenzó a defenderse con tres jugadores con una gran ambición ofensiva. Este cambio le dio otra dinámica al conjunto y logró los 3 puntos gracias a los tres goles convertidos por el joven Carrera. La formación fue la siguiente: Morrone, Pérez, Canello, Rossi y David; Bogado, Domínguez y Acosta; Miño; Dipricio y Morganti mientras que en el banco de suplentes estuvieron Lopez, Guiñazu, Ocampo, Tobarez y Carrera.

Los equipos se seguirán entrenando a lo largo de la semana de cara a la cuarta fecha del certamen contra Deportivo Italiano que se disputará el próximo fin de semana. En la imagen del principio de la nota se pueden observar los jugadores de la novena categoría en el saludo inicial del partido, esperemos que la fraternidad mostrada por estos jóvenes se traslade a todos los ámbitos del fútbol argentino.

Lo que el derby se llevó...

No se me ocurre nada, nada de nada. Estoy perdido, más confundido que algunos de los pibes que habrán dejado su alma en el Gallardón pero que, a las claras, demostraron que como jugadores son excelentes personas. Estoy fastidioso, como Stalteri que -en el partido más importante del campeonato- decidió tomarse licencia (con goce de sueldo) o como el Flaco Virardi o Giannunzio, dos que entregaron su vida en cada pelota y que sentían vergüenza antes de subir al micro.
¿Qué dejó el clásico? Nada, nada de nada. No sólo nos arrebató la ilusión del Reducido o significó estirar a 8 (ocho) la ventaja del Milrayitas en el historial sino que nos alertó sobre lo que vendrá si no hay un fuerte golpe de timón.
Yegros o Abraham, por ejemplo, confirmaron que la camiseta de Temperley les queda linda pero sólo para ir a jugar un picado en la esquina de casa. Y, por lo visto en el Gallardón, está claro que a los dos les quemó la pelota cada vez que tuvieron que intervenir: el volante siempre errático en los pases, lento en las coberturas y nervioso toda la tarde, el defensa más destacado por su peinado punk que por sus (escasas) habilidades.
Barrella, si tenía alguna chance de seguir, la dilapidó en Lomas porque bancó por demás a sus pibes, hizo cambios inexplicables (sacó a Núñez para dejar al buenito de Abraham) y, evidentemente, desde lo anímico le transmitió poco o nada a un equipo que salió timorato, que fue tibio y que regaló los primeros 45 minutos que terminaron con el 1-0 gracias al penal que Vega le convirtió a Crivelli.
Está claro: los clásicos siempre hay que ganarlos. Pero si no se puede lo que no debe faltar es actitud. Y Temperley, que fue un equipo de la Primera D en el primer tiempo, puso garra y entrega en el complemento. Así, más impulsado por la vergüenza deportiva que por razones futbolísticas, empujó a un Los Andes dubitativo (por algo le empataron tantos partidos sobre la hora y está casi eliminado del Reducido) hacia su campo.
“Fuimos un equipo atado a la hora de tenerla y desordenado al momento de defender. Nos apuramos mucho, les regalamos la pelota y ellos encontraron espacios por donde quisieron. Recién en el segundo tiempo entendimos que había que jugar más, mejoramos y no lo pudimos empatar porque no aprovechamos nuestro momento”, comentó dolido Barrella. ¡Por favor que Los Andes no clasifique!, rezará más de un Gasolero. Pero nuestra grandeza es independiente de la fortuna del vecino. Si el equipo de Rizzi queda afuera su fracaso será aún mayor que el Temperley porque Rossi, Chizzini y compañía saben cuánto dinero salió del municipio para pagar sueldos top como el del goleador Daniel Vega.
Temperley, en cambio, apostó por un presupuesto Reducido en esta temporada. ¿El saldo? Ahora no tiene nada, nada de nada. Otra vez el equipo celeste se quedó sin ingresar siquiera a un hexagonal (un fracaso más y van...), redondeó una campaña en la que acostumbró a sus hinchas más a las decepciones que a las sonrisas y dejó en llamas a un público que exige orden, transparencia, seriedad en la conducción pero -sobre todo- un alegría deportiva.
El único orgullo que nos despertó la tarde fue ver como, otra vez, en el duelo de hinchadas el Cele ganó por goleada. Banderas, globos, color al por doquier y cánticos durante todo el partido (sí, no como algunos que esperaron al pitazo final de Zecchillo aún ganando 2-0) demostraron quién es el más grande del sur. Ahora sólo nos queda rezar para que nuestros dirigentes también busquen ese nivel...

Chau Reducido

Temperley le dijo hoy adios al Torneo Reducido al perder en condición de local frente a Los Andes por dos goles a uno. Vega hizo los dos goles para el equipo de la Municipalidad de Lomas de Zamora, mientras que Pasquinelli descontó para el Celeste.
El equipo visitante en su cancha, tuvo mejor manejo de la pelota y delanteros mas punzantes, mientras que fue fallida la actuación del Celeste en todas sus líneas.
Ahora solo queda un partido, para cumplir y luego, como cada temporada estamos acostrumbrando a decir para esta misma época, será cuestión de barajar y dar de nuevo.
La multitud que hoy acompañó al equipo, merece, al menos, que en esta categoría el equipo pelee por algo.

sábado, 12 de mayo de 2007

Sin clásico y sin Reducido

LOS ANDES 2 - TEMPERLEY 1

Con un marco espectacular por parte de ambas parcialidades, Temperley cayó en Lomas frente a Los Andes por 2 a 1 y se despidió de toda chance de acceder al Reducido por el segundo ascenso al Nacional B. Daniel Vega, en dos oportunidades, marcó para el Milrayitas, mientras que Fernando Pasquinelli descontó sobre el final para el Celeste. Tarde triste para el Gasolero, que venía embalado por sus resultados recientes y ahora deberá pensar en el futuro; los de Lomas de Zamora festejaron en un clásico que, por suerte, finalizó sin incidentes.

Y un día, el sueño terminó. Justo ante el equipo que menos queríamos despertarnos de esa onírica ilusión que era meternos en el Reducido de atropellada y agigantarnos ante cualquier posible rival. Algunos dirán que Temperley no juega bien y que los últimos resultados se dieron en gran medida por esa suerte que tantas veces nos fue esquiva; la realidad marca que José Barrella no es un salvador, ni mucho menos un mago. Asumió en un estado de emergencia total, post renuncia de Ricardo Zielinski y la Sub Comisión de Fútbol, y con severas modificaciones en cuanto a nombres en el once titular dio un golpe de timón que nos llevó a ilusionarnos. Una inédita victoria en Rosario, donde Temperley ligó como hacía rato no lo hacía, y un triunfo sobre el límite ante el Pincha de Caseros nos entusiasmaron al punto de llegar a ser ilusos e ingenuos al por mayor.

Hoy, que el Celeste se jugaba la ropa de la clasificación, el equipo careció de esa actitud que tanto lo diferenciaba desde la llegada del Tano. Además, claro está, un detalle que no es menor: hoy Temperley jugaba contra Los Andes, y al parecer, algunos jugadores no supieron entender la magnitud de tamaño acontecimiento. En el primer tiempo los de Lomas de Zamora entendieron el partido como lo que era, una exigencia, y pusieron contra las cuerdas al Cele, que no cruzaba la línea media con pelota dominada durante prolongadas lagunas de tiempo. El nerviosismo de algunos chicos, no ayudaba a la causa de Temperley: cada ataque del local finalizaba con una pelota al área de Crivelli o con un tiro libre cercano al rectángulo defensivo. Luego de algunos avisos, llegó el momento del derrumbe. Martín Castagnino atravesó el costado izquierdo de la defensa y cuando ya se encontraba en condiciones de fusilar a Fede, Abraham lo cruzó abajo. Penal y gol de Daniel Vega, símbolo del capitalismo lomense.

El Celeste intentaba sin demasiada suerte –ni ideas- torcer la historia, y sólo emitía cierto grado de peligrosidad cuando Yegros lograba sacarse algún hombre de encima. El individualismo de Rodrigo Stalteri sólo entorpecía cada ataque, y Caballero se cansaba de picar al vacío, buscando pelotas que jamás le llegaban. El Indio Núñez pudo proyectarse en un par de ocasiones, pero sus envíos no alcanzaban ninguna cabeza salvadora. El entretiempo era el pretexto ideal para un lavado de cabeza por parte de Barrella; mezclar y barajar de nuevo, pero con un gol adentro.

Con el ingreso de Luis Rodríguez en lugar de Gustavo Núñez desde el primer minuto del complemento, Temperley lograba mejorar su producción ofensiva, ya que Juan Cruz Nieto se decidió a atacar por la banda zurda. Sus conexiones con Elio Yegros generaban poco a poco más espacios, y Los Andes sólo podía remitirse a salir de contra. Barrella mandó a la cancha a Fernando Pasquinelli, autor del tanto agónico con el cual el Celeste llegaba vivo al Gallardón. Quizás, su inclusión en el once inicial de hoy, con la confianza renovada y con ganas de devolver algo de lo que recibió, hubiese sido lo más acertado. Sólo quizás, porque la obsecuencia no suele ser dulce. Apostado totalmente al ataque, y por ende desbalanceado en defensa, Temperley acechaba a Los Andes con más ganas que ideas, pero le alcanzaba para enmudecer a la parcialidad que ocupó el sector local del Estadio. Cuando el empate comenzaba a caer por decantación, Lomas liquidó el pleito: otra vez el goleador Vega se encontró cara a cara con Crivelli y definió exquisitamente con el revés del pie derecho. El lustro de minutos restantes no ofertaban ninguna esperanza, pero una falta sobre Pasquinelli en el área local le permitió al propio ex jugador de Talleres (Cba) acortar las distancias desde los 12 pasos.

El empate que nunca llegó, el aplauso final en reconocimiento a la entrega, más alguna cargada entre hinchadas fue todo lo que dejó este clásico para Temperley. Clásico que, por cierto, sólo sirve para la estadística, ya que ninguno de los 2 conjuntos tiene chances de discutir un posible ascenso. Sí, en la tercera categoría del Fútbol Argentino, ni Temperley ni Los Andes (verdaderos grandes del Ascenso) luchan por nada, lo cual marca la tendencia que nos cachetea una y otra vez al hablar sobre nuestra grandeza: si entendiéramos de una buena vez que los verdaderos protagonistas de este bendito deporte son los 11 que salen a la cancha, y no nosotros, que somos los genuinos motores de este engranaje, al momento de criticar, aportar o solucionar, todo sería más simple. Mientras tanto, sigamos hablando de las 7 mil personas que, ilusas ellas, fueron a buscar algo que nunca existió.

SINTESIS

LOS ANDES 2: 1- Luciano Díaz, 2- Jorge Balanda, 3- Mauricio Di Benedetto, 4- Hernán Grana, 5- Gastón Ruiz Díaz, 6- Alejandro Arévalo, 7- Martín Castagnino, 8- Víctor Molina Ríos, 9- Daniel Vega, 10- Gonzalo Bustamante y 11- Maximiliano Acosta.
DT: Mario Rizzi

TEMPERLEY 1: 1- Federico Crivelli, 2- Diego Rodríguez, 3- Gustavo Núñez, 4- Lucas Abraham, 5- Juan Cruz Nieto, 6- Héctor Virardi, 7- Sergio Escalante, 8- Elio Yegros, 9- Pablo Caballero, 10- Rodrigo Stalteri y 11- Emiliano Gianunzio.
DT: José Barrella

GOLES: Vega x 2 (1 de penal) (LA); Pasquinelli (de penal) (T).

CAMBIOS: L.Rodríguez x Núñez, Pasquinelli x Abraham y M.Ramos x Escalante (T); Tridente x Castagnino, Colliard x Bustamante y Villán x Acosta (LA).

AMARILLAS: Abraham y Stalteri (T); Acosta, Ruiz Díaz y Molina Ríos (LA).

ROJAS: No hubo.

ARBITRO: Pablo Zechillo (Pésimo).

CANCHA: Los Andes (Buena).

PUBLICO: 12000 personas.

FEDERICO BENENCIO